MI BIOGRAFÍA – PARTE 14
Dentro de los entrevistados también hubo poetas y eso le hizo acercarse al mundo de la poesía, un mundo para Peio desconocido hasta entonces y que consideraba raro para gente rara. No se hubiera imaginado entonces que acabaría teniendo una relación tan estrecha con los poetas y la poesía como la que tiene desde hace años.
Conoció a los poetas navarros Santi Elso, Josu Calvo y José Luis Allo, y los frecuentó con asiduidad. En muchas ocasiones se hacían confidencias tomando algún pote juntos mientras hablaban de poesía, y acabaron por invitarle a sus recitales.
Ahí comenzó a vislumbrar la poesía de otro modo, descubrió que “hay poesía para todo y para todos”. Y con el tiempo, le invitaron a recitar con ellos llegando a formar un grupo que, como no podía ser de otro modo y dado que el bar era siempre el común punto de encuentro, se bautizó como “Cuarteto de Barra”.
Antes de consolidar los recitales, hicieron una lectura dramatizada de El Quijote, cuyo guion y propuesta de ponerlo en escena corrió a cargo del poeta José Luis Allo Falces, y que se representó en varios colegios de Navarra, y cuyo estreno se hizo en el escenario de la Casa de la Juventud, en la que estuvieron acompañados por otros aficionados a la literatura.
Ese fue el inicio de su faceta de rapsoda que llega hasta la actualidad. Al principio eran recitales en bares, sociedades y demás garitos, cosa que tampoco era muy habitual para recitales de poesía. Tambien en institutos y en la Upna.
En los mismos se recitaban todo tipo de poemas, aunque en determinadas ocasiones eran recitales de temas concretos: el vino, la muerte, el amor, el sexo, y a Peio siempre le correspondía la parte más humorística del recital, además de permitirle improvisar en las presentaciones.
Alguna vez, comenta Peio, le preparaban encerronas. Hace especial mención al día en el que estaba programado uno de los recitales sobre sexo y a él le fue asignado el poeta italiano Aretino, que tiene un libro de sonetos sobre poemas de sexo, cuasi pornográficos. Salió del paso con mucha fortuna y donaire añadiéndole, por supuesto, mucho humor…
Navarra.